Tuesday, March 20, 2007

Un peligro latente

A través de la historia los seres humanos nos hemos matado por cuatro razones: poder, religión, patria, y libertad. Pero no en ese orden. Tal vez ningún concepto haya causado hasta ahora mas dolor, mas muertos y mas destrucción que la religión. Toda esa sangre vertida en las cruzadas, todo esos muertos torturados por la conquista, la inquisición, y la colonia; todos esos miles de inmolados en los altares aztecas al honor del dios Huitzilopotle; todos los rios de sangre del enfrentamiento eterno de los pueblos de Dios contra los impios de cualquier laya; todo eso da a la religión un honroso primer puesto. Se lo merece, aunque no aporte número mas grande, porque en forma generica, la religión, en todas sus formas, lo ha hecho bajo los estandartes del bien, del perdón, de la comprensión y la caridad.

Luego viene el poder y la patria, o la patria y el poder. ¿Cuántos genocidios, cuántos exterminios por cuenta del poder y del concepto de patria? Desde Atila hasta Napoleon, desde el Gengis Khan hasta Hitler, toda una hecatombe de pérdidas humanas a expensas de aumentar el poder de un iluso que piensa estar luchando por la patria.

En tiempos mnodernos, sin embargo, ningún valor ha resultado en tantas miserias e infortunios para la pobre condición humana, que la lucha por la libertad. Libertad de expresión, libertad de movilización y libre empresa. A nombre ellas se destruyen paises, se minan pueblos y se condenan naciones al bloqueo comercial que incluye medicinas de primera necesidad. A nombre de su defensa, se señalan personas y se le sentencia, sin formula de juicio, al escarnio: "Comunistas." Palabra que en boca del vulgo no tiene mas que un significado que evoca lo peor, lo mas excecrable.

Todos estos sentimientos: patria, religión, poder, y libertad se muestran ahora enfrentados en Colombia. La nación aparece dividida en dos bandos donde abundan los espiritus violentos. Hay uno, en particular, en donde se siente la intolerancia total. Esta facción ve a sus contrincantes ideológicos como enemigos irreconciliables pues los tachan de apatridas, ateos, que quieren adueñarse del poder para acabar con la "libertad." Para ellos, sus contrincantes son comunistas que quieren destruir la patria, secuestrar a sus hijos, arrebatar toda propiedad e instaurar un estado del demonio. Tal vez temen que también violen a todas las mujeres, y cuelgen de los postes de la luz a todos los hombres. Por eso, estan listos a luchar. Se muestran desafiantes, insultantes, zafios, vociferantes. Usualmente, muy valientes detras de un pseudonimo o una metralleta. No conocen la historia de Ruanda, ni la de la India y Pakistan, ni siquiera conocen la propia historia colombiana, porque muchos de estos sujetos tienen apenas 20 ó 30 años y no se han preocupado nunca de leer. Toda la información que tienen es recibida por los medios de comunicación, o influida por ellos. Son amigables entre ellos, dicharacheros, jocosos, y dados a participar en obras de caridad, con su donación personal, o su capacidad organizativa. Son hombres ejecutivos, son militares de seño fruncido, son profesionales exitosos, son campesinos rudos. Son hombres del común pero, que si pudieramos ver sus deseos mas profundos, nos horrorisariamos hasta la médula.

Colombia va por mal camino. Colombia se dirige a una sin salida con la polarización descarriada de estas fuerzas. Si seguimos como vamos, terminaremos en una guerra civil. ¿Podremos evitar la debacle?



Terrible caldo se cocina en esta olla.

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